Usado/Nuevo

Alguna vez me toca renovar un artefacto, por ejemplo un celular -este aparato se cambia mucho últimamente-, lo sorprendente de este hecho es ver la "fragilidad" que envuelve al objeto nuevo, hasta parece que la yema de mis dedos lo puede rayar. Claro, ese es el S.O.N. (Síndrome de objeto nuevo, la sigla la inventé), y no afecta al artefacto, afecta al ser humano por supuesto.

Pero el tiempo y la magia del uso harán un trabajo de fortalecimiento natural, llegará un momento en que se vuelva irrayable, irrompible y hasta se podrá quedar solito por ahí sin extraviarse. Es el encanto de las cosas viejas adornadas por las marcas del buen uso, se vuelven libres, o más bien "me vuelven" libre.