Cuando hace falta ser un "crack"


Como apasionado del fútbol sé reconocer la diferencia entre un buen futbolista y un "crack". Los buenos futbolistas hacen espectáculos agradables y honran la técnica deportiva, cumplen con su deber y sin duda logran campeonatos para su club. Existen muchos buenos futbolistas con esta etiqueta tan honrosa, generalmente son recordados por sus dotes y por su aporte en los elencos de los que fueron parte, sin embargo también suelen ser olvidados.


Un crack es sin duda un buen futbolista, necesita serlo, pero eso es solo el comienzo. Este tipo de genio es el encargado de llevar el deporte a niveles desconocidos, liderar, motivar, conducir hacia la gloria a un equipo de recursos técnicos y económicos limitados (Maradona en el Nápoles de la década de los 80s), en definitiva hacer historia. Un crack tiene cualidades más allá del fútbol como por ejemplo el don de llevar a una hinchada al delirio total o el de inspirar a sus compañeros de equipo para ir más allá de rendimiento habitual. Un crack inscribe su nombre en los corazones, no solo de su hinchada ocasional, levanta ovaciones incluso de sus rivales y su nombre e imagen serán recordados por siempre.

Recuerdo el análisis de un periodista deportivo (era un buen periodista y por eso no recuerdo su nombre) sobre algunas jugadas habituales de Ronaldinho "Gaúcho" que parecía jugar a una velocidad superior a los rivales por el simple hecho de poder recibir un pase y proyectar la siguiente jugada con el mismo movimiento, osea no había el ejercicio de recibir el balón, dominarlo y avanzar o hacer el pase a otro compañero, no, el hacía TODO esto en un solo movimiento y con una sutileza que de paso desconcertaba generando el típico "descoloque" que deja tan mal parados a los oponentes. Por supuesto esta es una de esas cualidades que casi todos los cracks la tienen. Otro caso notable es el uruguayo Edinson Cavani, muchos hemos visto estupefactos y agradecidos cómo en el área rival puede anotar con un solo toque a la pelota tras recibir el pase (que muchas veces es un verdadero "ladrillo"), osea: recibir, dominar, apuntar y "fusilar" a la primera, una anotación perfecta en un solo despliegue acrobático. Es como la física cuántica presente en una jugada de fútbol.


No quiero ahondar más en el análisis futbolístico, solo deseo resaltar este fenómeno: una habilidad innata para resolver una situación de encrucijada con un solo ademán o movimiento y salir airoso y con ventaja para la siguiente jugada.

Ahora quiero extrapolar este fenómeno futbolístico (aunque recurriré a la analogía de manera reiterativa) al ámbito de la política porque creo que Bolivia ahora vive una situación de encrucijada tal que una "buena jugada" no alcanza para salir de ella. Aquí se viene hablando de "voto útil" y realmente esto que quiero considerar va más allá de mi militancia cívica (nunca política). Se ha propagado la versión de que lo que aquí importa es "expulsar definitivamente al masismo" y debemos hacer lo que sea para ello.

Osea, más o menos así: tengo delincuentes en mi casa y debo incendiarla para asegurarme de expulsarlos.

¿Suena exagerado verdad? pero reflexionémoslo de nuevo: lo importante es acabar con el masismo.

Creo que abrazar este argumento exonera de tener propuestas políticas de una manera magistral y PE-LI-GRO-SA a ciertos aspirantes al poder, que dicho sea de paso no son tan ajenos a lo que ya vino sucediendo en el anterior régimen (que aún no se termina de ir), de hecho fueron hasta socios políticos.

Hoy, de manera muy particular, me siento movido a avivar la causa que nos llevó a

iniciar una cruzada épica hace un año, en las que la mofa de un dictador soberbio terminó bautizándonos como "La revolución de las Pititas". Fueron días de valentía, sacrificio, poesía, vecindad, solidaridad, luto, pero por sobre todo: esperanza y fe sin credos. Le contaré orgulloso a mis nietos lo que viví junto a mis vecinos y familia en esos días en la que la incertidumbre y el miedo fueron solo una picazón comparadas a la majestuosa convicción de que VENCERÍAMOS a la tiranía ¿Se acuerdan? así lo hicimos y tuvimos un líder para semejante causa.

Así es compatriotas, estamos por recibir el pase y se viene realmente como un "ladrillo", ese pase apurado que le lanza su medio campo a Cavani, porque no todos son cracks, entonces este debe definir así como viene. Los bolivianos debemos hacer ahora mismo, la jugada del crack: tumbar al régimen mañudo que instauró el antivalor y la desvergüenza y al mismo tiempo proyectarnos a la siguiente etapa que es la restauración PRONTA de nuestra democracia e institucionalidad. Tenemos que anotrar "de volea".

Aquí no hay "saquemos al masismo primero" y después de CINCO AÑOS recién fijarnos en la letra chica de las propuestas, ¡no señores! la mala hierba se hiergue en mucho menos tiempo y vamos atener que recuperar y salir de nuevo desde abajo con el árbitro en contra ¿Acaso no se acuerdan? estuvimos jugando en la peor de las desventajas, si, aquellos que queríamos jugar limpio con esfuerzo y "fair play", hicimos eso y se CAGARON en nosotros, ahora estamos de contragolpe y con nuestro delantero perfilado, sabemos perfectamente que lo podemos definir para ganar finalmente.

Hay un match que ganar para clasificar en este campeonato porque lo que queremos es eso, clasificar, porque la cosa no acaba aquí, el bienestar y el progreso lo tenemos que alcanzar aún, así como se logra un título. Y en este partido tan desventajoso nos tuvimos que ir al alargue, hay cansancio, nuestras figuras se han sacrificado mucho en este partido que parece interminable y sigue empatado después de nuestra remontada de hace un año ¿por suerte teníamos banca no? y de lujo, jóvenes en gran condición y con sed de victoria.

Desde  lo más profundo de mis convicciones y los mejores valores que me enseñaron mis padres, yo solo les pido votar con osadía y determinación, no es tiempo de tibiezas, esto ya pasó antes, "votar para botar" y luego ver qué pasa, fue una estrategia arriesgada de "tiremos la pelota para perder tiempo" que no nos funcionó, nos llenaron la bolsa y de paso nos lesionaron y expulsaron a nuestros veteranos.

A mi ya no me importa el resultado, porque estoy jugando a ganar o morir.